sábado, 3 de diciembre de 2011

Óscar Sánchez va a ser liberado

Le ha sucedido el tipo de cosas que me suceden a mí, que nos sucede a los agotes: confundido con un mafioso, lleva más de 16 meses en una cárcel italiana, a pesar de que todos sabían desde el principio que podía ser inocente. Que era inocente. Ahora, la fiscalía italiana, triste porque tenía un culpable en la cárcel, abre la posibilidad de concederle la libertad condicional. La tragedia de Óscar, de los agotes, es que a nadie le importa lo que le ha pasado. Treinta, cuarenta años atrás, le habrían cortado el cuello y todos habrían quedado tan contentos, pues, después de todo, el peor delito de los agotes es haber nacido.