miércoles, 7 de diciembre de 2011

Fotocopia (2)

El lunes, aprovechando que no había clase, fui a la delegación de educación para preguntar por qué habían enviado aquel papel al instituto y, ya que sólo me habían entregado una fotocopia, para que me entregaran otro original. Se sorprendieron no sólo de que me hubieran entregado una fotocopia, sino también de que hubieran abierto una carta que iba a mi nombre. Su disculpa: ellos no habían enviado nada a ningún sitio, sino los de la consejería; llamarían al instituto para que me entregaran el original.

Ha llamado hoy. Y, otra vez, me he convertido en el culpable. No, no me han entregado el original, que a última hora he visto abandonado encima de la mesa de la administrativa, al alcance de todo el mundo (si alguien lo cogiera, podrían decir que he sido yo).