martes, 29 de mayo de 2012

Elif Şafak




Ayer, durante unas horas, me entusiasmé escribiendo un cuento. ¿La trama y el desenlace? No importan. No importan demasiado. Un juez va a emitir una sentencia injusta, que sabe va a causar polémica. Por alguna razón, el acusado, que es culpable, le resulta simpático, y el magistrado no quiere imponer una pena demasiado dura.

En un momento dado, decidí que la acción sucediera en Turquía, en la Turquía actual. Comencé a buscar nombres turcos, nombres que sonaran a turco y que no tuvieran demasiados caracteres extraños, como esa ı sin punto, tan sorprendente. ¿Cómo demonios se pronuncia? Me encontré con el nombre Eyüp, que resultó ser el Ayub árabe: nuestro Job. Varios personajes famosos se llaman así, un periodista, Eyüp Can, que está casado con Elif Şafak, escritora. Me picó la curiosidad. Ella tiene mi edad, y ya ha publicado una buena cantidad de libros, incluso algunos polémicos. Y es terriblemente guapa.



Mi cuento, demasiado kadariano, fracasó; es lo que suele suceder. Nada tuvo que ver la bella Elif, aunque es cierto que acabé llamando al acusado Eyüp Şafak, y condenándole a muerte.



¿Nunca seré capaz de escribir nada?

domingo, 27 de mayo de 2012

La necesidad de tener que andar siempre con la camisa limpia



Fue Ribeyro, en ese maravilloso cuento que no supe entender en su momento, antes de pisar un aula, el que lo decía: la necesidad de tener la camisa limpia. Esta tarde, un tanto distraído, he comenzado a preguntarme si tenía una camisa lista para mañana. Y unos pantalones. ¿Tendría que sacar la plancha? No, ya no más. Mañana, como ayer, como pasadomañana y como hoy, llevaré una camiseta llena de manchas de café y de comida, que nadie me verá, porque no saldré del piso.

viernes, 25 de mayo de 2012

¡Juanito Oiarzabal se equivoca de montaña!



Comienzo a desvelarme por las noches, algo que no me gusta. Como cualquiera, quiero caer dormido apenas apago la luz y despertarme por la mañana a una hora razonable, digamos que a las siete y media. No fue el caso hace unos días: me desperté a las cinco y pico. Trate de ponerme a leer, pero hace días que no consigo hallar nada que me atrape. Empiezo un libro, me aburre, paso a otro. Al final, puse la radio y me encontré con uno de esos programas de madrugada: Ser Aventureros.

Estaban hablando del fracaso de la última expedición de Juanito Oiarzabal. Trataba de llegar a la cumbre de un ochomil poco conocido, el Shisha Pangma. Después de 22 horas de agotadora caminata, de noche, Oiarzabal y sus acompañantes llegaron a la cumbre. Cuando bajaban, se dieron cuenta de que se habían equivocado de cima. Si esto me hubiera pasado a mí, bueno, me habría reído, habría pensado que siempre me ocurren cosas así. Sin embargo, Juanito Oiarzabal no estaba demasiado contento. Supongo que tiene que justificarse ante sus patrocinadores.

Este hombre siempre me ha llamado la atención. Parece que se hizo escalador porque no podía ser otra cosa. O que no quería ser un simple carnicero. Aunque no me gustan ese tipo de programas, seguí Supervivientes hace un par de años porque era divertido verle allí, con otros famosos demasiado preocupados porque hacía semanas que no se teñían, porque el sol estaba maltratando su piel, porque se les había roto una uña. Él les mostraba sus pies sin dedos, perdidos por la gangrena.

No, Juanito Oiarzabal no alcanzó la cima del Shisha Pangma, pero supongo que su vida merecía la pena cuando caminaba por la nieve, aunque cada paso, como cuenta, fuera un suplicio.

jueves, 24 de mayo de 2012

Suburbio



Me he pasado todo el día en Google Maps, buscando un área suburbana donde pudiera vivir. Me gustan mucho los suburbios de Washington, esas casas rodeadas de árboles. Sin embargo, son más atrayentes las fotografías aéreas de los suburbios de Los Ángeles, esas calles que se tuercen como una serpiente.

martes, 22 de mayo de 2012

Palomitas

Los olores, siempre los olores que llegan del piso de abajo. Hoy, palomitas. ¡Palomitas! Hace años que no como palomitas. Me traen recuerdos de tantas películas...

lunes, 21 de mayo de 2012

La misteriosa desaparición de John Connor



Anoche echaban en la tele Terminator 3 y, desde luego, la estuve viendo pues, ¿qué le vamos a hacer?, soy fan de Schwarzenegger. Me dio por buscar información del actor que hacía el papel de John Connor. Me sorprendió leer en la Wikipedia en castellano que llevaba desaparecido desde principios de mayo. Lo primero que pensé fue que algún terminator había dado por fin con él. Luego me fui a la Wikipedia en inglés: allí se informaba que Nick Stahl se encontraba en una clínica de desintoxicación.

No deja de ser curioso porque el actor que participó en Terminator 2, Edward Furlong, si mal no recuerdo, fue vetado por Schwarzenegger: al parecer se había convertido en un adicto. Dejémoslo ahí.



Y es que se ve que algunos papeles conllevan algún tipo de maldición. En septiembre comenzó una nueva temporada de Two and a half men, después de que Charlie Sheen fuera despedido hace ahora algo más de un año. El papel protagonista recayó en Ashton Kutcher. Resulta curioso que tanto uno como otro se han separado de sus mujeres, Denise Richards y Demi Moore, mientras trabajaban en la serie. Y digo que resulta curioso porque los dos parecían haber sentado la cabeza. Al parecer, los dos son seguidores estrictos del método Stanislavski.

domingo, 20 de mayo de 2012

Bajo las alfombras del Congreso



Llevo unas pocas semanas fuera de circulación, es evidente, y ni siquiera me he dado cuenta de que ya ha salido el libro de Ketty Garat. Lo compraría, desde luego, si me interesara lo que ocurre en el Congreso de los Diputados. Ahora mismo, empero, mi mundo se reduce a las cuatro paredes de mi piso, que no he abandonado en mucho tiempo.

Está entrada sirve, además, para anunciar que nunca más volveré a mencionar a Ketty Garat. Me he dado cuenta de que muchas de las visitas que ha recibido mi blog han sido para contemplar la bella captura que hice cuando ella participaba en una tertulia de esRadio. Sopesé la posibilidad de borrar esa entrada, pero no me gusta el trabajo de Winston Smith: uno debe vivir con su pasado, nos guste o no.

Que quede claro que el 90 % de lo que escribo aquí es broma; el 90 %, mentira; el 90 %, escarnio, escarnio de mí mismo.

martes, 8 de mayo de 2012

Teléfono

Debería telefonear, pero no me apetece. El teléfono fue inventado por el diablo.