domingo, 25 de diciembre de 2011

Navidad

¿Anoche? Sí, me podía haber preparado una omelette à la cagote, como muchas otras noches, pero decidí tener una cena navideña más tradicional, con langostinos y pavo. ¿Y qué vi en televisión? Desde luego el discurso del rey, que tenía que tratar del asunto de su yerno. Y después, el programa de Josema Yuste, que resultó triste, decepcionante: tantos medios para tan pobre resultado. Cualquier viernes, José Mota consigue algo mucho mejor. Después, hacia las diez, me pasé a los episodios navideños de Dos hombres y medio, que estuve alternando con Callejeros Viajeros, un programa sobre el Nueva York navideño.



A las once me tomé otra copa de licor de avellana y me quedé adormilado. En el piso de al lado, los vecinos hacían un ruido tremendo, por lo que me acabé acostando. Encendí el eReader, pero apenas si leí una decena de páginas del libro de Tasso.