jueves, 22 de diciembre de 2011

Amigo invisible

Hoy, regalos del amigo invisible. Vendré del instituto con un mal libro, que no llegaré a abrir. El año pasado me regalaron El caer de la breva, de Mingote, que he tratado varias veces de leer pero del que sólo he acabado contemplando los dibujos. Supongo que en junio, cuando me vaya a otro sitio, lo dejaré abandonado en la biblioteca.

Para mi suerte, eironeia, mi amiga invisible ha resultado ser la jefa de estudios. Al final, le he comprado Una breve historia de casi todo, un libro maravilloso, y, para que se sienta aludida, una vieja regla de madera, que los antiguos maestros solían utilizar con un fin espurio.