miércoles, 30 de noviembre de 2011

Entrando en la cueva

El cromañón observa con aprensión la boca de la cueva. Tiene que entrar: Es muss sein. Pero no sabe lo que va a encontrar dentro. Quizá esté vacía o sólo sea refugio de algunos roedores, que se asustarán cuando le vean aparecer. Pero esas cuevas también suelen servir de refugio a seres más temibles, bestias feroces que no querrán ser arrancadas de su descanso.



Voy a entrar en la clase de 1º de E.S.O.