viernes, 11 de noviembre de 2011

Lord Jim

Siempre me alcanza, es inevitable. Lo llevaba esperando desde hace mucho tiempo y llegó, quizá en el peor momento.

Fue la jefa de estudios. Yo había esperado al director, pero este me desprecia demasiado: hace años que no cruza una palabra conmigo.

Me hablo de mis problemas... Traté de excusarme. Pero no había excusa. Tenía razón: soy un inútil.



Hubo una coda. Más tarde fui al centro comercial: tenía que comprar pan, leche, azúcar, comida necesaria para la siguiente semana, y llenar el depósito. Al poco de entrar en el hipermercado vi a la antigua jefa de estudios del C... Simplemente, podría olvidarme, pero, a diferencia de otros, me odia, y habla mal de mí a otros antiguos compañeros.

Cuando la vi, mi primera intención fue huir del hipermercado, pero ya he dicho que necesitaba comprar. Desde luego, cada vez que me adentraba en un pasillo tenía más miedo que un solitario soldado alemán en la retaguardia del frente oriental.