miércoles, 23 de noviembre de 2011

Ordenanza

Mientras me encontraba atareado en el ordenador de la sala de profesores, preparando papeles que nadie leería y actividades que la mayoría de los alumnos no harían, ellos hablaban de la ordenanza. Reincorporada después de meses y meses de baja por depresión, no consigue, al parecer, realizar el trabajo que se espera de ella. Continuamente pregunta qué tiene que hacer, cómo tiene que hacerlo, cuándo tiene que hacerlo. Se han quejado a la consejería, pero les han dicho que aguanten, que esperen, que pronto nombrarán a un titular.

Ellos hablan, la critican, mientras que yo, invisible, sigo escribiendo actas, informes, programaciones inservibles.