sábado, 3 de marzo de 2012

Marián Araújo



Ahora estoy en el empeño de tratar de escribir, de escribir lo que sea, de escribir una novela, de comenzar una novela y terminarla. Es un empeño descorazonador, lo sé. Stephen King, grafómano, dijo que escribir una novela es como atravesar el Atlántico en una barca de remos. Mi problema es que dispongo de poco más que los remos y no me atrevo a alejarme de la costa.

En todo caso, comencé el otro día a escribir una novela apocalíptica: una enfermedad terriblemente infecciosa ha acabado con buena parte de la humanidad. El protagonista se oculta en un cortijo o en un minúsculo piso -todavía no lo tengo decidido-, mientras espera que pasen las semanas y que los enfermos, que él llama merodeadores, con un apetito obsceno por la carne fresca, vayan muriendo a medida que se quedan sin ningún alimento.

Sí, muy bien, me diréis, ¿y qué tiene que ver eso con Marián Araújo? La explicación es sencilla: estoy bajando películas sobre el mismo tema y me he encontrado con una, Dead Meat, en la que esta actriz hace el papel protagonista. Esos hermosos ojos azules...