domingo, 9 de febrero de 2014

Πρέσβυς


Ya me había pasado otras veces: me acercaba algo a los ojos y lo veía todo borroso. Hoy me he dado cuenta de lo que realmente sucedía. Iba a prepararme, ¡qué triste!, una lasaña en el microondas. ¿Cuánto tiempo tenerla? He tratado de leer las instrucciones pero sólo se han formado delante de mis ojos un montón de manchas indescifrables. Nada. No he podido leer nada. Hasta que me ha dado por alejar el envoltorio. Entonces lo he comprendido. ¡Presbicia! ¡Tengo presbicia! ¿Llegará el día en que no pueda leer? ¿Y qué será de mi vida si no leo?