domingo, 4 de noviembre de 2012

Fennelly

–Usted entiende ese idioma. ¿Qué dice en las últimas páginas?

Simmons ni siquiera se molestó en leerlas.

–Insultos al gobernador inglés. Se insinúa que su mujer se acuesta con un oficial escocés y que su hija ha sido vista en las reuniones de la causa.

A veces, Simmons resultaba así de directo. 

–¿Cómo es que aparece ahora Fennelly?

Por una vez, el gobernador vio a Simmons dudando.

–Fennelly está muerto, señor. Murió cuando era perseguido. Se ahogó.

–¿Y su cuerpo?

–Se lo llevó el mar. No lo encontraremos.