viernes, 23 de septiembre de 2011

En el autobús

Los viajes semanales a la capital, cuando estudiaba. Siempre me sentaba solo, al lado de la ventanilla. El asiento del pasillo permanecía libre. Los otros pasajeros me miraban con desprecio y pasaban de largo. Estoy seguro de que muchos permanecieron de pie con tal de no sentarse a mi lado. Les daba asco.