Regreso al instituto. Saludos a los compañeros. Encuentro con los alumnos.
Uno de los libros que he leído en el hospital ha sido
Un día en la vida de Iván Denisovich (o Iwan Denissowitsch, pues era una traducción directa... del alemán). La sensación de que mis días no son mejores que los de un preso de un campo de concentración: seis meses de condena hasta el verano.