martes, 3 de enero de 2012

Hospitalización

Hoy ingresan a mi padre. Otra vez.

A finales de noviembre le operaron la garganta. Un médico mayor dijo que la zona a tratar estaba demasiado escondida, que necesitaba cirugía; un médico joven, el que iba a operar, se empeñó en que podría eliminar todo el tumor con láser. A la vista está que se equivocaba.

Lo peor es que estoy más preocupado porque voy a perder varios días de vacaciones, varios días de permanecer acostado leyendo y leyendo, de permanecer horas y horas viendo temporadas enteras de las series que he bajado de internet. Ahora me esperan unos días en que tendré que mendigar para conseguir tiempo para mí mismo, tiempo de soledad.