-Quería una broca de 6.
-¿Una broca de 6? ¿Tan pequeña?
-Sí, no me gusta hacer grandes agujeros en las paredes.
-Creo que... No, ya no se hacen brocas de 6. Las más pequeñas son de 8.
-¿De 8? Son enormes, gigantescas.
-¿Qué quiere entonces?
-Está bien: una broca de 8. ¿Y tacos? ¿Hay tacos de 6?
-No. Si no hay brocas de 6, no tiene sentido que fabriquen tacos de 6. Los más pequeños son de 8.
-¿De 8? Esos necesitan un agujero terrible.
Entonces me desperté. En mi piso de soltero no hay colgado un solo cuadro.